Cáncer detesta justificar sus emociones porque siente que no necesita hacerlo. Expresar lo que siente es natural para él, pero cuando alguien lo obliga a explicarlo, se siente invalidado. No tolera que le pidan razones para algo que considera evidente, lo que lo lleva a cerrarse. Su mundo emocional es profundo y, cuando lo cuestionan, prefiere guardar silencio antes que sentirse incomprendido.