Para Aries, lo cursi es sinónimo de debilidad. Prefieren que los gestos de cariño sean genuinos y reservados, dedicados a momentos de verdadera intimidad. No se sienten cómodos con demostraciones exageradas de afecto, ya que valoran la autenticidad en cada acción. Aries prefiere que los sentimientos se expresen de manera natural y sin artificios, creyendo que los gestos sinceros son los que realmente cuentan. Este enfoque les permite mantener relaciones basadas en la verdad y la espontaneidad, lejos de lo artificial y lo superficial.
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