Tauro solo acepta lo inesperado cuando confía plenamente en alguien. Si siente seguridad con esa persona, puede adaptarse sin tanta resistencia. No le gusta improvisar, pero cuando percibe estabilidad en su entorno, se permite ceder. La paciencia y el respeto a su ritmo son claves para que se abra al cambio. Si se siente protegido, enfrenta lo desconocido sin miedo ni ansiedad.